Decir que siempre me ha fascinado atesorar conocimientos puede sonar un tanto pedante, pero es la forma más simple de describir una de mas facetas. Quien me conoce sabe que he acumulado un buen montón de libros sobre los temas que más me interesan: historia, arte, ciencia divulgativa e historia bélica.
Sin embargo, hay una parte de mi biblioteca que viene más al caso y últimamente ha crecido en aras de un deseo de profesionalización. Y esta es, por supuesto, la dedicada a los "recursos literarios". Obras necesarias incluso para aquellos, entre los cuales me cuento, que apenas cometen errores ortográficos y disponen de un vocabulario medianamente amplio.
Empezaré, aunque sea un contrasentido, por hablar de algo que no poseo y, en un mundo de wikipedias y búsquedas rápidas en google, puede sonar a obsoleto: la Enciclopedia Espasa. Sólo he podido servirme de ella durante mi época universitaria, y aún así me sigue pareciendo una fuente de conocimientos magnífica. Algún día espero tener el espacio (y el dinero) para añadirla al resto.
Una vez expresado mi anhelo, continuaré con los libros de referencia que sí guardo en mis estanterías y por qué se los recomiendo a alguien que escriba (o quiera hacerlo mejor).
"Diccionario de Sinónimos y Antónimos". De hecho, poseo dos. ¿Por qué? Porque, tras adquirir el de SM y compararlo con el ejemplar "modesto" que ya tenía previamente, comprobé que algunas entradas se complementaban. Además de su utilidad para ampliar y variar el vocabulario, más de una vez me ha ayudado con esas palabras que se quedan "en la punta de la lengua".
"Diccionario de Uso del Español". Reconozco que lo tengo como un capricho, porque no lo he utilizado mucho. Pero basta tener un rato y hojearlo para aprender muchísimo.
"Diccionario Panhispánico de dudas". Porque, a veces, el Word se empeña en decir que tus palabras están mal escritas. Así que éste suele ser un medio infalible para sacarte de dudas, y de paso saber si es la palabra correcta para el significado que pretendes darle a la frase.
Estos serían mis "imprescindibles". Pero, aparte, también hay unos cuantos libros con consejos útiles que quisiera reseñar:
"La práctica del relato" de Angel Zapata (Fuentetaja). De vez en cuando le doy un repaso a los pasajes que tengo anotados, para refrescar las recomendaciones más interesantes que almacena. Fue el primer libro de este tipo en mi biblioteca, y creo que tuvo un papel relevante a la hora de mejorar.
"Escribir y Reescribir" de Gloria Fernández Rozas (Fuentetaja). La última adquisición de mis manuales literarios. Y es que después de todo el trabajo que le dediqué a la reescritura de las novelas, decidí que me vendría bien una ayuda para optimizar el resultado.
"Puntuación para escritores y no escritores" de Silvia Kohan (Alba). Otro libro que acabó con un buen número de páginas marcadas después de pasar por mis manos. Y su utilidad no estriba tanto en las explicaciones de cómo usar los signos de puntuación, si no en los ejemplos del uso creativo de los mismos por autores reconocidos. Eso lo hace muy práctico para no pensar en ellos como simples elementos con una función rígida en la escritura.
"El origen del Señor de los Anillos" de Lin Carter (Punto de lectura). A lo mejor suena extraña esta recomendación. Primero, porque la obra está agotada. Y segundo, por tocar una temática tan específica. Pero si lo añado es por lo que ayuda a entender. Que, a pesar de la innegable originalidad de su obra, Tolkien recurrió a tramas, ideas, e incluso nombres de mitologías antiguas cuando desarrolló la famosa trilogía. Lo cual te enseña a tener siempre presentes los clásicos, y a perderle el miedo cuando uses las ideas que has leído en ellos.
Y hasta aquí llegan mis consejos. Espero que alguna de las obras que he reseñado os sea útil a la hora de mejorar vuestro estilo literario.
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