Por azares de la vida, este viernes tuve la oportunidad de disfrutar de una comida muy especial. Y es que, desde hace ya unos meses, tenía en mi lista de "futuros caprichos" el libro de recetas que unas aficionadas a Juego de Tronos habían preparado, basándose en los platos que George R.R. Martin describía a lo largo de la serie.
Al buscar información sobre cómo se las habían apañado, descubrí que se dedicaron a investigar en recetarios medievales. De este modo fueron encontrando platos en las distintas tradiciones culinarias de Europa y Medio Oriente, cuyos ingredientes los hacían similares a lo descrito en cada una de las entregas de Juego de Tronos. De hecho, en el libro se nos presentan las dos versiones: la antigua (una somera descripción de los ingredientes, sin especificar cantidades, y los pasos a seguir para prepararlo, de modo muy sencillo) y la moderna, más extensa y explicada, para un cocinero actual.
Los que me conocen saben que soy un gran aficionado a la gastronomía. Me encanta comer y cocinar. Y un "recetario medieval" como este me resultaba tan llamativo, que me apetecía mucho ponerle las manos encima para organizar alguna comida/cena/lo que sea temática. Así que podéis haceros una idea de cuál fue mi reacción al saber que había ganado una de las invitaciones para acudir a la presentación oficial del libro. Invitación que me llegó de esta manera.
El evento estuvo aderezado con la participación de un grupo de simpáticos y esforzados cosplayers, vestidos para la ocasión como algunos de los personajes de la serie. Y, por supuesto, no podía faltar EL TRONO.
Un servidor, rodeado de unos cuantos aspirantes a quitarle el asiento.
Evidentemente, la fiesta no podía terminar ahí. Después de una maratón de fotos (creo que hubo suerte de que la calle no estuviese más concurrida, porque la tentación era demasiado fuerte como para no aprovechar la oportunidad) entramos al restaurante y fue el momento de degustar una pequeña selección de platos del recetario:
(para empezar, Ensalada del Castillo Negro)
(Tortilla de Remolacha, para continuar)
(el plato fuerte: Pollo a la miel; sabe aún mejor de lo que parece)
(el postre, imprescindible: Pastelitos de Limón)
Desde ya, recomiendo a quien le guste "experimentar" en la cocina que se compre el recetario. Tras echarle una ojeada estoy deseando tener la oportunidad de probar algunos de sus platos, y confío en que alguien traduzca pronto el resto de recetas que sus autoras "se dejaron en la recámara".
Al buscar información sobre cómo se las habían apañado, descubrí que se dedicaron a investigar en recetarios medievales. De este modo fueron encontrando platos en las distintas tradiciones culinarias de Europa y Medio Oriente, cuyos ingredientes los hacían similares a lo descrito en cada una de las entregas de Juego de Tronos. De hecho, en el libro se nos presentan las dos versiones: la antigua (una somera descripción de los ingredientes, sin especificar cantidades, y los pasos a seguir para prepararlo, de modo muy sencillo) y la moderna, más extensa y explicada, para un cocinero actual.
Los que me conocen saben que soy un gran aficionado a la gastronomía. Me encanta comer y cocinar. Y un "recetario medieval" como este me resultaba tan llamativo, que me apetecía mucho ponerle las manos encima para organizar alguna comida/cena/lo que sea temática. Así que podéis haceros una idea de cuál fue mi reacción al saber que había ganado una de las invitaciones para acudir a la presentación oficial del libro. Invitación que me llegó de esta manera.
El evento estuvo aderezado con la participación de un grupo de simpáticos y esforzados cosplayers, vestidos para la ocasión como algunos de los personajes de la serie. Y, por supuesto, no podía faltar EL TRONO.
Desde ya, recomiendo a quien le guste "experimentar" en la cocina que se compre el recetario. Tras echarle una ojeada estoy deseando tener la oportunidad de probar algunos de sus platos, y confío en que alguien traduzca pronto el resto de recetas que sus autoras "se dejaron en la recámara".
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