martes, 20 de julio de 2010

Un poco más...

Este pasado fin de semana llegó, al fin, uno de los momentos clave en el "proceso evolutivo" de mi nueva novela: me reuní con las personas que han leído el primer manuscrito para saber su opinión sobre el texto. Después de cuatro meses con el libro guardado donde no pudiera sentir la tentación de "hincarle el diente", tocaba recoger notas para la inminente reescritura.

El resultado, si lo comparo con la experiencia de "El secreto de los dioses olvidados", fue mucho más gratificante. Para empezar, todo el mundo llegó con su ejemplar impreso y leído de cabo a rabo. Algo que, lamentablemente, no ocurrió con el "test lector" de mi primera obra. Y la diferencia se hizo notar. Tener a media docena de personas opinando sobre cómo mejorar algo que has escrito da un gran placer. Sobre todo al ver que se lo habían empapado, aportando sus dudas o sugerencias y manteniendo un debate continuo en el que, a grandes rasgos, las conclusiones fueron unánimes.

En el apartado de lo bueno me quedo con la confesión general de que la lectura les había enganchado. El arranque de la historia les pareció impactante, luego flojea en un par de capítulos más calmados y después hubo acuerdo en que el ritmo se mantiene a buen nivel hasta el final. La trama y la ambientación del mundo también les ha gustado, en especial las partes de steampunk y magia. Eso me alegró, puesto que una de las cosas más complicadas dentro de la narración fue describir esos objetos de fantasía. Dar "consistencia" a cosas que sólo existían en mi cabeza supuso un reto, desde luego. Y lo mismo ocurrió con los seres sobrenaturales que habitan ese mundo. A pesar de ser mitos reconstruidos, la opinión general fue favorable. En este caso se trataba de algo a lo que le he dedicado mucho tiempo, así que me interesaba especialmente ver si el lector asimilaría bien esa mitología personal o le resultaría demasiado chocante. Pero, al parecer, puedo albergar buenas esperanzas en este universo.

Dentro de lo malo también hubo coincidencia en la mayoría de las opiniones. El peor de los "fallos" que le han encontrado ha sido el retrato psicológico de los personajes protagonistas. Al parecer, me he quedado muy corto al incluir notas sobre sus sueños, filias y fobias. Incluso me criticaron la falta de empatía que habían sentido hacia la "actriz principal". Eso supone que debo profundizar más en las motivaciones y la idiosincrasia de mis protagonistas. Lo cual, por más trabajo que me lleve, sólo puede beneficiarme a largo plazo cuando acometa las secuelas de la saga. Aunque, desde luego, me ha obligado a reconsiderar que tiendo a dar más importancia a la trama que a los personajes.

Por supuesto, también hay cosas en el estilo y la prosa que debería de seguir puliendo. Pasajes con ritmo menos fluido o en los que me he excedido con las descripciones introductorias. Afortunadamente esos "puntos negros" en la narración se ha ido reduciendo desde mi anterior novela y parece que la práctica me ha servido para eliminarlos en buena parte.

En definitiva, la novela les ha parecido mejor que "El secreto de los dioses olvidados". Pero también me han pedido un poco más de esfuerzo para que el resultado final sea redondo del todo. Si mis cálculos son correctos, esa segunda versión (casi) definitiva podría estar lista para Septiembre. Y será entonces cuando llegue el siguiente gran hito en el camino: encontrar la editorial que se atreva a confiar en mi para una saga.