lunes, 1 de febrero de 2016

Entresijos Editoriales: Charles Athman (La Pastilla Roja)

Para cumplir con las tradiciones, empieza el mes y eso significa que, en este blog, es hora de leer una entrevista. Y, como ya anuncié a principios de año, el 2016 está dedicado a esos sellos editoriales que no todos conocéis. En este caso, le toca el turno a La Pastilla Roja y a su cara más visible, Charles Athman. Tanto si os gusta la ficción y el terror como lectores o escritores, os conviene escuchar lo que hemos conseguido sonsacarle en este árduo interrogatorio.


1. Defínete como lector. Gustos, influencias... 
Pues ante todo, diría que soy un lector constante y bastante ecléctico. Pese a que me he movido siempre dentro el género fantástico de forma pública, lo cierto es que mi formación como lector se ha forjado a través de cualquier tipo de obra que llegase a mis manos, independientemente del género. Considero que un buen lector debe leer de todo para formarse, para disfrutar y aprender. Si tuviese que citar algunas lecturas que han hecho de mí quien soy, mencionaría los clásicos como Julio Verne, Emilio Salgari, Mark Twain y Lewis Carroll, a los dispares Manuel de Pedrolo, Raimon Esplugafreda y Joan Manuel Gisbert , a los westerns "de a duro" de Silver Kane, Clark Carrados y Lou Carrigan, a las hazañas bélicas de Sven Hassel, los excelentes horrores de Poe o Lovecraft, Clive Barker y Dean Koontz y aunque sea un tópico, al inconmensurable Stephen King, alguien de obligada lectura para todo aquel que quiera escribir terror y aprender a construir personajes. Si hablamos de autores más actuales, la lista sería interminable… Desde Somoza a Brent Weeks, de Toni Hill a Brandon Sanderson, de Bueso a Tim Powers, de Rodolfo Martínez a Pratchet o de Claudio Cerdán a Rothfuss

Aunque no solo de libros se nutre el hombre y mis influencias beben también de otros medios como el cine, las series, los comics y sobre todo, de los videojuegos. Creo que todos ellos, a su manera, han condicionado mis gustos, mi forma de entender cómo se debe contar una historia.

2. ¿Qué te empujó a crear un sello editorial?
Bueno…Yo diría que fue casi algo inevitable, un simple paso evolutivo, si me permites la expresión. Empecé como lector voraz, seguí como miembro del staff de un foro dedicado al fantástico y la literatura, poco después abrí un blog de reseñas y allí nos dio por organizar concursillos de relatos que después publicábamos en digital y total, llego el momento en que uno se plantea si ir más allá, liarse la manta a la cabeza y hacer algo serio con todo eso. Para mí no deja de ser otra faceta más dentro de mi incursión en el ámbito literario, un hobby que se me ha ido de las manos. Si no fuera por el equipo que forma la Pastilla Roja, con William E. Fleming al frente de maquetación y redes,  Bea Magaña como correctora, Néstor Allende como ilustrador y diseño de portadas y David Rozas (que a día de hoy ya no trabaja con nosotros, pero sigue siendo de la casa) y de José Antonio Campos como coordinadores, esto no sería posible y la editorial no existiría.

En la editorial tenemos claro lo que nos gusta como lectores, así que apostamos por crear antologías temáticas de relatos, donde descubrir a nuevos autores y ofrecer una oportunidad a los noveles, mientras afianzamos a aquellos que ya tienen cierto recorrido. Nos gusta el relato corto, nos gustan algunos temas en concreto y decidimos cimentarnos en eso para construir nuestra línea editorial. Por supuesto, hemos aprendido mucho, a base de tropiezos, de ensayo y error y la forma de trabajar ha ido también evolucionando, hasta lo que es a día de hoy nuestra pequeña editorial.


3. Autopublicación, piratería... ¿No es un momento arriesgado para embarcarse en esta aventura?
Si, lo es. De hecho, nosotros estuvimos a punto de cerrar puertas a los dos años, incapaces de  mantenernos a flote. Fue un momento duro, un punto de inflexión que nos hizo replantearnos nuestro papel y asumir el lugar que nos corresponde. A día de hoy, solo trabajamos sobre pedido, bajo demanda en lo referente a libros físicos, en papel. No podíamos asumir más perdidas y las opciones eran estas: O trabajar a través de plataformas como Amazon, Create Space, Barnes & Noble, Lektu y similares o echar el cierre. Y de momento, aquí seguimos, con nuestras carencias y nuestras limitaciones, pero en la brecha e intentando seguir respirando. 

El Hágalo Usted Mismo no es el Mal, no nos equivoquemos. Pero es que hay que diferenciar entre la autopublicación y la autoedición. Cuando subes a la venta una obra que ni ha sido testeada por alguien con un mínimo de criterio, ni revisada, ni corregida, ni bien maquetada y con una ilustración sacada de Google, no puedes esperar que el lector crea en ella. Hay que trabajar, cribar, pulir y mimar la obra. Una vez encuentras algo que vale la pena, hay que convertirla en algo atractivo que invite al lector a disfrutar de la experiencia. Cuando te encuentras ese vertedero que es Amazon, cuesta horrores encontrar una flor en semejante estercolero. Y me consta que las hay, pero sepultadas entre tropecientos títulos inefables. Nuestra labor como editorial es buscar grandes historias, escritas con arte y talento y darles salida de la forma correcta, como de verdad se merecen y como debería ser siempre.

En cuanto a la piratería, hay que aprender  convivir con ello. Ahí no hay opción ni modo de erradicarla. No se le pueden poner puertas al campo y lo asumes o lo dejas.

4. También se dice que hay demasiados escritores y demasiados pocos lectores...
No estoy de acuerdo. Vuelvo a lo mencionado antes… Cualquiera puede escribir, claro. Basta con unir una palabra tras otra y poco más. Pero cuando hablamos de escritores, como un arte y oficio, hablamos de alguien con una base mínima, con un buen bagaje a sus espaldas como lector, con sentido crítico, alguien con talento y dotado de la aptitud y actitud que se espera de aquel que ama las letras y tiene realmente algo que contar.  El resto, tienen de escritores lo mismo que de patinadores: Lo probaron en un par de ocasiones y les gustó, apenas se cayeron unas pocas veces, pero jamás podrán decir en serio que saben patinar. 

En cuanto al tema de los lectores, es cierto que no son suficientes ni tantos como nos gustaría, pero es lo que hay y a menos que nos vayamos a la base del problema y ese es un tema demasiado extenso (las carencias educativas de nuestro país, la falta de campañas por parte de las instituciones, el menosprecio por la cultura en la sociedad que vivimos, etc), el quejarnos no servirá de nada. Por suerte, dentro de lo malo, hay que aclarar que aunque el porcentaje de lectores de género fantástico es muy pequeño, si resulta ser muy, muy fiel y apoya a los proyectos que se presentan con seriedad. Es ahí donde debemos centrar nuestra mirada, en ofrecer algo que al lector le anime a involucrarse, a colaborar, a aceptar el juego y disfrutar. A destacar entre toda la marabunta de títulos disponibles, a tener realmente algo nuevo que contar, de calidad y que sea digno de tener su lugar en la biblioteca personal del lector.

5. Lectores, escritores, editores... ¿Cuánta influencia tienen a la hora de «poner de moda» cierto género?
No creo que seamos nosotros quienes pongamos algo de moda. En todo caso, diría que somos las editoriales y los propios autores los que nos sumamos a las modas para intentar sacarles rendimiento. Véase el género zombie, por mencionar uno obvio… Otra cosa es que los grandes grupos editoriales tengan campañas de marketing tan salvajes como espectaculares a la hora de promocionar un lanzamiento y que eso no solo funcione, si no que como digo, el resto vayamos detrás publicando obras de un estilo similar intentando aprovechar el tirón, dígase Cincuenta Sombras de Grey y la interminable lista de sucedáneos, por citar otro ejemplo evidente.

6. Para publicar en tu sello... ¿Cuentos o novela?
La Pastilla Roja nació con una premisa clara, que era apostar por el relato. De hecho, todos nuestros títulos son antologías temáticas y nuestra forma de proceder es crear un certamen literario con el tema de rigor que nos apetece publicar en cada momento. Nos llega una cantidad abrumadora de textos y, a partir de ahí, echamos mano de un jurado que se dedica a cribar las obras, hasta quedarnos con los trece o catorce que finalmente se incluirán en la antología, una vez revisados, corregidos y tras las labores propias de cualquier editorial. Bien es cierto que acostumbramos a invitar siempre a unos pocos autores ya reconocidos y con recorrido, para incluir también sus relatos y, de este modo, dar un aliciente al lector indeciso que duda todavía de hacerse con el libro.

De todos modos,  el mundo cambia y evoluciona y nos estamos planteando el abrir horizontes, con la publicación de nuestra primera novela, aunque todavía es pronto para hablar de ello.


7. ¿Qué buscas en un manuscrito a la hora de valorarlo?
Sobre todo, calidad y que sea capaz de sorprenderme. Originalidad y golpe de efecto. En el relato corto, no hay tiempo para explayarse, debe ser capaz de llegar al lector sin  posibilidad de error. Ni paja ni relleno, ni enseñando sus cartas demasiado pronto. Un relato debe ser efectista, DEJAR CON EL CULO TORCIDO AL LECTOR, impactarle, conmoverle o hacerle sentir.

8. ¿Cuál es el principal error que cometen los autores al enviar manuscritos?
El hacer caso omiso de las bases y en ocasiones, su nula capacidad de comprensión lectora de las mismas. O eso, o que le da igual y te manda lo que quiere, cuando quiere y como quiere, sin molestarse a tener en cuenta las directrices sobre las que trabaja la editorial. Eso y los mensajes genéricos no personalizados, enviados a la vez a todas las editoriales que se le ocurren. LAS FORMAS LO SON TODO, AMIGOS.

9. ¿Cuál es el libro del que estás más satisfecho?
Sin dudar, te diría que nuestra mejor antología y de la que me siento más orgulloso, pese a los problemas que hemos tenido con ella, es la de No Eres Bienvenido, dedicada a los pueblos malditos, en la línea de lugares emblemáticos como Arkham, Silent Hill, Twin Peaks, Brigth Falls o Castle Rock… Pero hay otra que le anda a la zaga, en este caso un reto absurdo que creamos, que no fue otro que montar una antología en poco más de tres días. Una antología temática, dedicada a la Semana Santa y que fue todo un reto en sí misma. Santa Wiik fue una obra de precisión milimétrica, entre risas, nervios y compadreo y la verdad es que funcionó muy, muy bien.

10. ¿Un/a autor/a que te haya hecho ilusión publicar, o quien te gustaría trabajar?
Son varios los autores que admiro y que han accedido a colaborar con nosotros, cosa que me enorgullece y que les agradezco. Y tantos otros lo harán, espero, en el futuro. Pero me queda la espinita clavada de que Carlos Sisí tenga un rato para participar en alguna de ellas… A ver si en breve puedo quitármela.

11. Un proyecto del que puedas hablar...
Uno muy especial para mí, que saldrá a la luz a finales de año, en lo que lo único que puedo adelantar es que las mujeres serán las que lleven la voz cantante. Una antología escrita exclusivamente por autoras patrias, donde la mujer será la absoluta protagonista y donde el hombre va a recibir lo que se merece…o no.

12. Recomiéndanos una lectura (que no sea de tu editorial).
Imposible dar una sola recomendación. ¿Cómo elegir entre El Libro de Ivo, de Juan Cuadra Pérez y Extraños Eones, de Bueso? ¿Entre Otros Reinos, de  Matheson y El Caballero de los Siete Reinos, de Martin? ¿Entre Cuerpos Descosidos, de Javier Quevedo Puchal y El Sueño del Depredador, de Bribian?

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