miércoles, 24 de julio de 2013

Reporte de Actividades Estivales

Como este verano estoy siendo muy parco en artículos, aquí va un resumen de las últimas novedades que me han acaecido en el ámbito "profesional" (antes de que empecéis a llamarme vago y a pensar que tengo olvidado el blog).
Para empezar, una noticia (más) relacionada con Ácronos. Aunque con demasiados días de retraso, tengo que comentar la sesión de firmas que se llevó a cabo en la librería Estudio en Escarlata. Al evento acudimos Janaceck Jadehierro, Laura López Alfranca y yo, descolgándose a última hora (por causas de fuerza mayor) Angel Luis Sucasas. Lamentablemente, y no sabría explicar por qué, la asistencia de público al evento fue modesta. Quizá el calor de la tarde, que los invitados se olvidaron, o que las fiestas "del orgullo" tuvieron más tirón...


Sea como fuere, el resultado final fue una reunión en "petit comité" con algunos de nuestros seguidores más devotos. Y así, durante una hora estuvimos hablando de cómo llegamos hasta Ácronos, cuáles son nuestras influencias, y compartiendo opiniones sobre el futuro del Steampunk. Charla que se prolongó en la terraza de un bar cercano y, en el caso de algunos, acabó compartiendo cena.
La segunda noticia tiene que ver con un nuevo concurso de relatos en el foro Abretelibro! Ya que, al igual que en Navidades, se ha organizado una convocatoria "extraordinaria" con el tema del verano y para allá que me fui con otra de mis creaciones. Esta vez, además, con el reto personal de presentar un relato infantil (volviendo a explorar de nuevo este género, tan poco común en mi repertorio). Una decisión que se dio cuando, aprovechando que una amiga me había pedido una historia infantil para hacer un regalo, acabé combinando la temática y el género en esta obrita.
El resultado final, además de despistar al resto de foreros sobre la verdadera identidad del autor, ha sido moderadamente bueno. Los votos han colocado el cuento entre los diez primeros y la mayoría de las opiniones coincidieron en resaltar todo lo que se espera de una obra de ese género (lo cual, en mi opinión, la ha penalizado frente a relatos más "adultos"). Pero, en cualquier caso, me alegra ver que he sido capaz de insuflar vida a otro relato para niños.
Por último, y sólo a título de breve: si sois fans del Steampunk, anotad en vuestras agendas el 28 y 29 de Septiembre. En esas fechas, el Club Ithilien de Chapinería será la sede oficial para todos los enamorados del retrofuturismo en las proximidades de Madrid. Y si no podéis venir hasta allí, recordad que habrá varias Convenciones a lo largo de España.


Y eso es todo. No se olviden de permanecer atentos a las futuras noticias!!








miércoles, 3 de julio de 2013

"Wild Cards I", (VVAA).

Vaya por delante que, como aficionado a los cómics de superhéroes y a las ambientaciones retro, la aparición de este libro no podía pasarme desapercibida. Y por esas mismas razones se ganó de inmediato un puesto principal entre las lecturas que quería acometer.

A modo de impresión general, hay que calificar este volumen como un "episodio de introducción de 500 páginas". Y, aunque sé que esto puede sonar exagerado, hay que tener en cuenta que la serie asciende actualmente a 21 números (publicados desde 1987, entre cuatro editoriales distintas), todos ellos bajo la supervisión de G.R.R. Martin.

La propuesta de Wild Cards es original, eso hay que concedérselo: en 1946, tras haber logrado la victoria en la Segunda Guerra Mundial (gracias a la colaboración de algunos héroes propios de las novelas "pulp" de hazañas bélicas), se esparce sobre Manhattan un virus de origen alienígena que va a ocasionar terribles e inesperados efectos sobre toda la población: los escasos afortunados que no mueran, dejaran de ser humanos para siempre. Y tanto sus vidas, como la realidad para el resto del mundo, va a cambiar de forma radical.


Tras este explosivo principio (en el amplio sentido de la palabra), la obra se estructura en torno a episodios independientes que se van adentrando en la historia de uno (o más) de los personajes que va a poblar este universo (siguiendo el mismo procedimiento que les será tan familiar a los lectores de Juego de Tronos, no olvidemos que es Martin quien está detrás de todo el proyecto). Eso sí, los saltos temporales de un capítulo a otro son aquí de una índole superlativa; en esas 500 páginas recorremos décadas de la historia reciente de los Estados Unidos, en las que se entremezclan eventos que todos conocemos (la Guerra de Corea, el movimiento hippie, el Watergate...) con el desarrollo del trasfondo propio de Wild Cards. Así, de la sorpresa inicial por la aparición de personas con capacidades sobrehumanas, vemos cómo la población y el gobierno va pasando por el recelo y la persecución hasta la aceptación (relativa, ya lo veremos al hablar de los jokers) de este colectivo.

Hay, sin embargo, que hacer varias acotaciones. La primera se refiere al universo de Wild Cards y a la forma en que se anuncia a sus potenciales lectores (aparte del "efecto llamada" de colocar el nombre de Martin en la portada). Y es que lo presentan como una historia de superhéroes y supervillanos, en una ambientación "vintage". Esta reducción simplista puede provocar que los aficionados a esas historias se lleven un chasco, porque no hay realmente bandos definidos en torno al mal y al bien. La división principal que ofrece la historia radica en el utilitarismo de sus habilidades y el grado de mutación que (como un efecto colateral) ha sufrido cada individuo. Así, mientras los Ases son aquellos que, aparte de mantener un aspecto normal, tiene poderes que les permiten ser "súper", en el otro lado están los Jokers, bastante menos afortunados pues su aspecto físico suele tender a lo repulsivo, y cuyos poderes son, en la mayoría de los casos, banales o de dudosa utilidad. Y, así como durante la historia vemos a Ases sumergiéndose en una vida delictiva, no todos los Jokers son criminales (aunque vivan casi confinados en una zona marginal de Nueva York).

Siguiendo con estas aclaraciones sobre la ambientación (y recurriendo a los paralelismo con los cómics de superhéroes), el de Wild Cards es un mundo similar al de los Watchmen (y que me perdonen la "herejía" los aficionados). Digo esto, sobre todo, porque a los Ases se los quiere vigilados y apartados de la acción directa. Una filosofía que se muestra claramente al ver cómo los gobiernos no dudan en crear agencias gubernamentales y legislaciones especiales (lo cual les resultará familiar a los lectores de los X-Men). Todo ello, con una tendencia muy acusada hacia el realismo y a no recurrir a los paradigmas de que obtener superpoderes te hace superbueno. Aquí vemos a personajes "bendecidos" o "malditos" que acaban derivando en héroes o delincuentes, dependiendo de su pasado, sus circunstancias personales y del entorno en el que se mueven.

(el doctor Tachyon, en una curiosa imagen)

En cuanto a mi opinión personal, debo decir que el hecho de estar escrito por varios autores no le afecta. No mucho. Hay diferencias de estilo, sí, pero el compartir un mismo trasfondo ayuda a homogeneizar bastante el tono (y supongo que Martin también tiene algo de culpa en ello). Además, los saltos temporales suelen ir acompañados de un cambio en el registro de expresiones de los personajes (para adaptarlos a esas diferencias), colaborando a que el lector asimile mejor las diferencias entre los distintos autores. Aunque, si tuviera que quedarme con uno, mi favorito personal es Ritos de Degradación. En él se cruzan las vidas de varios de los personajes que hemos ido conociendo en relatos anteriores, para ser testigos de una dolorosa caída a los infiernos en los años de la Caza de Brujas.

Por último, eso sí, quisiera hacer una petición a Timun Mas. Y es que amplíen las notas a pie de página. No ya por el hecho de hacer referencias a siglas en inglés, sin llegar a traducirlas al castellano. Es por la aparición de términos que, sólo por mi afición a la historia bélica, he podido interpretar (se habla sobre los días V-E y V-J, que para un europeo no significa nada, pero son las festividades en que Estados Unidos celebra las victorias en Europa y Japón), así como algún otro de índole militar o cultural.

lunes, 1 de julio de 2013

Nocteautores: Juan Angel Laguna Edroso

Después de seis meses presentando a miembros de Nocte, ya iba siendo hora de traer aquí a este autor. Y es que, señoras y señores, hoy les presento al presidente de la asociación. Una de las principales cabezas pensantes y responsable de que los aficionados a provocar escalofríos en los lectores nos reunamos a la luz de la luna a conversar sobre las nuevas pesadillas que tenemos en mente.


Probablemente, Juan Angel Laguna sea uno de los autores con una proyección más longeva en esta sección; no en vano lleva "batiéndose el cobre" en el mundillo literario desde el año 2000. Tal es la cantidad de obras, que recomiendo visitar su página en Wikipedia para poder hacerse a la idea. Así pues, y con todo el placer, os invito a leer la entrevista y meteros un poquito en la cabeza de este incansable creador de sombras.
1. Cuando pensaste en publicar por primera vez, ¿qué te motivó a hacerlo?
Los meros sueños de grandeza. Desde niño, estaba fascinado con algunos escritores, con la idea de poder dar a luz una fantasía que apasionase a alguien a quien no conoces de nada hasta el punto de que deseara leerla una y otra vez. Me hubiera encantado poder ser alguien así.
2. ¿Cómo ha sido, hasta ahora, tu experiencia en el mundo editorial?
Variada y algo desalentadora. Tengo la impresión de que hay proyectos magníficos que casi no encuentran eco en los medios ni en el gran público y que, por el contrario, se encumbran productos cuya calidad e interés veo más que cuestionable.
3. ¿Dónde buscas la inspiración para tus obras?
Me temo que nunca he tenido que buscar inspiración: la muy cabrita me persigue y me llena la cabeza con ideas de lo más variopinto haga lo que haga. Eso sí, me gusta rescatar, sobre todo, historias del pasado de mi pueblo -Santa Cilia de Jaca- e hilarlas con fantasías y tradiciones de otras procedencias.
4. ¿Cuál es tu medio favorito? ¿El relato o la novela?
Llevo unos años que trabajo más el relato, pero creo que es también una cuestión de circunstancias y de proyectos que surgen. Estoy intentando volver a la novela porque hay historias que requieren una extensión mayor.
5. ¿Cuánto te han influenciado tus estudios y /o tu profesión a la hora de escribir?
Mis estudios realmente poco: soy ingeniero químico de formación. Las profesiones que he desempeñado tampoco me han influido demasiado, pero, al mismo tiempo, me han dejado tiempo suficiente para escribir y han fomentado que entrara en contacto con otros medios de inspiración que sí han marcado mi trabajo. Supongo que todo influye, incluso la ausencia, por ejemplo, de un entorno laboral estándar, pero no veo influencias directas en mi obra.


6. ¿No crees que actualmente se enfoca demasiado la carrera de escritor hacia la consecución del éxito editorial, sacrificando incluso la calidad literaria?
Conozco a pocos escritores de carrera. De hecho, es raro poder tomarse esto como una profesión. La mayor parte de los llamados escritores lo que sacrifican, sobre todo, es el tiempo de escritura, pues han de complementar sus ingresos con bolos, artículos, etc.
Sin embargo, no creo que se sacrifique tanto la calidad literaria como a los posibles escritores: en los grandes sellos se ficha a los que venden, con productos ya prácticamente terminados. Se están perdiendo cosas como los correctores de estilo, y eso levanta una pregunta: ¿dónde queda el espacio para que los escritores crezcan? Si no está en el circuito profesional porque no encaja dentro del plan de marketing o con el ritmo necesario para ganarse la vida y en el circuito amateur apenas hay medios...
7. ¿Tienes alguna rutina diaria para escribir, o te dejas llevar?
Con cuatro críos pequeños por casa tengo de todo menos rutina. Apenas puedes hacer planes para aprovechar X días, que luego además se ven reducidos por fiebres, huelgas, compromisos, etc. A día de hoy me conformo con escribir todos los días, aunque sea un poco.
8. ¿Hay algún manuscrito que guardes en un cajón porque aún no lo consideres suficientemente bueno?
En estos momentos, demasiados. Tengo tres novelas que creo que tienen mucho potencial y no encuentro el momento de sentarme a revisarlas en condiciones. Y también unas cuantas obras más que ni siquiera veo tan maduras. Tampoco sé muy bien en qué sellos podrían encajar.
9. Algo que puedas contar sobre tu último proyecto literario...
Pesadillas de un niño que no duerme ha sido mi primera antología publicada en solitario y, en cierto modo, me ha permitido reflexionar sobre mi propio estilo y las fuentes de las que beben mis historias. Ha sido muy enriquecedor ir conectando las piezas del rompecabezas que componen estos relatos.
10. ¿Qué libro rescatarías a toda costa de tu biblioteca?
Un mundo vacío, de John Christopher. Creo que es el único libro físico al que le tengo un apego extraordinario. Y eso que lo compré por menos de veinte duros, de segunda mano. Cuando lo vi en la cesta de libros de saldo fue como un reencuentro. Creo que lo había leído media docena de veces ya en la biblioteca de mi colegio.


11. ¿Permitirías que adaptasen alguna de tus obras al cine? ¿Alguna en especial?
Estaría encantado. Trabajar con otros creadores es muy enriquecedor desde muchos puntos de vista y no me asusta que mi trabajo sea moldeado por otros. Mi hermana siempre decía que Lección de miedo, que va sobre adolescentes y psicópatas, funcionaría muy bien en la gran pantalla.
12. ¿En qué personaje literario te reencarnarías?
A día de hoy, en el capitán Ahab. No concibo nada más aterrador en este momento que carecer de una meta. Él, al menos, tenía algo en mente, ¿no?
13. ¿Con qué escritor te gustaría coincidir en un ascensor? ¿Qué le preguntarías?
Demonios, un ascensor es como muy íntimo... Me encantaría saludar en persona a John Christopher, pero tampoco sabría muy bien qué decirle. Supongo que con cualquier autor con el que he disfrutado de sus obras me gustaría coincidir.
14. Aparte de escribir, ¿practicas alguna otra disciplina artística?
Con la suficiente solvencia como para exponerlo públicamente, no. Aunque me lo paso muy bien moldeando cosas.
15. ¿Algún sueño que te falte por cumplir, y puedas confesar?
Que me den algún premio gordo para soltar uno de estos discursillos emocionados. A veces no es fácil encontrar el momento para agradecer a la gente el apoyo que te han ido brindando sin dar la nota. Sobre todo si nos has bebido suficiente cerveza.