martes, 22 de febrero de 2011

"Ultimas notas de Thomas F. para la humanidad" de Kjell Askildsen


Reconozco que soy un lector de género. Cuanto más se aparte un libro de la ciencia ficción y la fantasía, menos interés me produce (salvo la divulgación científica/histórica, todo sea dicho). Es por eso que para enfrentar la lectura de esta obra fue necesaria la recomendación previa de un amigo en cuyo criterio suelo confiar.


"Ultimas notas de Thomas F." supone, en sus cortas 120 páginas, un necesario esfuerzo emocional. A mí me ha reafirmado en la creencia de que la mentalidad de ciertos países escandinavos me resulta inaprensible. Al menos es la opinión que me he forjado tras ver algunas películas y leer varios libros que retratan esa zona de Europa. La frialdad de las relaciones interpersonales, incluso a nivel familiar, llegan a asustar. Y este libro es paradigmático al exponer tal comportamiento.

En cuanto a la obra en sí, se puede describir como un breve testamento del protagonista (una confesión más bien, pero esto es algo que debe descubrir cada lector). Su personaje principal es Thomas, un anciano viudo que va desglosando las penurias de su solitaria vida en capítulos cuya estructura asemejan las entradas de un diario. En ellas nos relata el deterioro físico que sufre, y los escasos contactos que mantiene con otras personas. Todo ello con un estilo cuya prosa y ritmo podría pertenecer perfectamente a un anciano, lo cual considero de admirar.

La trama, cargada de tragedia desde un principio, sumerge al lector en el diminuto universo de su solitario protagonista. Pero incluso cuando se es consciente de la miserable existencia por la que renquea Thomas, resulta complicado empatizar con ese viejo gruñón. Y ahí es donde se inserta esa lucha por afrontar la peculiar forma de relacionarse de los escandinavos. Pues vemos como Thomas se comporta con la misma fría distancia al hablar con una vecina, el casero y hasta con su hija. Encuentros que podríamos considerar como asperos se muestran desde el punto de vista de la absoluta normalidad. E incluso cuando el protagonista busca el contacto con otras personas, se impone esa sociedad extraordinariamente rígida, casi maniatada por su tendencia a mantener un comportamiento "formal". Todo ello culmina en una sensación de compasión difícil de explicar, pues el patetismo de semejante existencia podría estar justificado en el pasado de Thomas (como se adivina al final) y sin embargo, lo que queda, es la idea de que esa es la manera en que uno puede esperar acabar sus días; apartado en un piso medio vacío, sin más opciones que atisbar la vida de la que ya no formamos parte porque no podemos seguir sus pasos.

El mayor pero al libro se lo encuentro en una trama inserta hacia el último tercio, cuyos personajes no parecen tener relación alguna con la historia principal. Un detalle que resulta más incomprensible cuando la estructura general es, como he dicho, de un diario en el que el protagonista relata sus pensamientos cotidianos. Y, desde luego, desaconsejo la lectura de esta obra si no se dispone del ánimo apropiado para atacar un discurso tan poco optimista (por más que tenga destellos de humor, más bien negro).

Por último, hacer mención a una película de 2008 inspirada en la novela cuyo guión fue escrito en parte por el propio Askildsen, titulada "Thomas" y que condensa la historia de un modo magnífico.

viernes, 18 de febrero de 2011

Buscando la luz en medio del horizonte gris


Quien lleve tiempo leyendo este blog sabe que no soy muy dado a las diatribas sobre asuntos de mi intimidad personal. Sin embargo, como este está resultando un muy crudo invierno a todos los niveles, quiero compartir alguna buena noticia para así irme dando ánimos a mí mismo.


En primer lugar, ya hace un año desde que se puso a la venta de forma oficial en tiendas "El secreto de los dioses olvidados". Según los datos de Fantasymundo, el 15 de Febrero de 2010 debería considerarse el de su puesta de largo. Así que quizá va siendo el momento de añadirla al calendario para ir celebrando los aniversarios como autor publicado.

Por otro lado, he empezado a escribir las primeras páginas de la secuela de mi última novela (demasiados adjetivos antónimos en esta frase, ¿eh?). Por ahí he comentado ya que lo veía como un desafío muy grande, tanto en el tiempo que me iba a consumir desarrollar la historia como por el reto de mantener el interés de los lectores novela a novela. Y teniendo en cuenta que el "Libro I" aún no ha encontrado acomodo en ninguna editorial, todo el conjunto conserva la aureola de "proyecto sin confirmación". Pero al menos he vuelto a centrarme en la escritura, lo cual supone una bocanada de aire fresco después de varios meses de inactividad.

Puede que no parezca un gran conjunto de buenas noticias, pero tal y como está comenzando el 2011 creedme cuando os confieso que son de las mejores razones que encuentra un servidor para no quedarse tumbado en el sofá por las tardes.

Bueno, y por aquello de que la nota no suene tanto a nota trágica de escritor romántico del XIX, ahí va algo menos melodramático.

jueves, 17 de febrero de 2011

"Eisenhorn" de Dan Abnett

(Reseña previamente publicada en Melibro)


Publicado originalmente como tres libros independientes (Xenos, Malleus, y Heréticus), creo que este volumen recopilatorio supone una gran inversión para los amantes de la space-opera.

¿Por dónde empezar la reseña? En primer lugar creo que será bueno hacer algunas anotaciones sobre su procedencia. Y es que todo el trasfondo básico del mundo en el que se desarrolla la historia procede de un “wargame” extraordinariamente popular: Warhammer 40.000, un juego con más de 20 años de existencia que, a medida que se ha reelaborado y evolucionado, ha acumulado una riqueza en mundos y personajes comparable con la galaxia Star Wars o la Tierra Media. Esta trilogía, como el resto de sagas publicadas al amparo del juego, se coloca en la categoría de libros pensados para alimentar el ansia de un aficionado al que la “obra madre” ha dejado con ganas de saber más (Star Wars es el ejemplo prototípico de esta tipología). Sin embargo el autor ha tenido aquí mucha más libertad creativa que en otros ejemplos de novelas inspiradas en este universo, puesto que los hechos y los personajes han sido creados específicamente para la saga.


En cuanto a la obra, es imperativo describir la ambientación que le da su razón de ser. Se ha definido como un universo apocalíptico neo-gótico ficticio, pero ese término no termina de explicarlo, la verdad. La premisa inicial es un vasto conjunto de sistemas solares, poblados por docenas de razas en conflicto, con una mezcla dispar de tecnología y poderes sobrenaturales. De hecho, la humanidad (raza protagonista de todo el universo) ha perdido la casi totalidad del conocimiento científico, por lo que la simple reparación de maquinaria se acompaña de plegarias al “espíritu” del artefacto.

En este orden de cosas Eisenhorn se nos presenta como un Inquisidor cuya vida ha sido prolongada artificialmente durante siglos. Su misión consiste en localizar a aquellos corrompidos por la “disformidad”: energías desconocidas, relacionadas con poderes sobrenaturales que incluyen a demonios. A lo largo de la historia descubriremos la naturaleza dictatorial del Imperio Humano, el papel de la Inquisición como policía secreta (íntimamente inspirada en su original medieval) y su continua lucha contra las fuerzas del Caos (personalizadas en criaturas mutantes, brujos, extraterrestres o demonios de varias clases).

Sobre todo, éstas son unas novelas para entretenerse. Los personajes están siempre a un pelo de morir, esquivando el golpe final de sus enemigos, exponiéndose a peligros insospechados, investigando en lugares tenebrosos. Enfrentándose a alienígenas belicosos, demonios indescriptibles o humanos corrompidos por el simple ansia de poder. Y a lo largo de esas aventuras Eisenhorn aparece como un James Bond retrofuturista, que viaja por mundos a cual más exótico apoyado por un nutrido elenco de secundarios a los que queremos y lloraremos al morir. Sin embargo, el punto fuerte de la historia es el hecho de enfrentar al héroe a una amenaza que cada vez resulta más poderosa. Pero no sólo debe combatir a todos esos enemigos, si no que también lucha contra las traiciones internas de la organización a la que ha jurado lealtad (y que está dividida en distintas facciones), y aún más. Para poder llevar a cabo la misión en la que se ha empeñado tendrá que recurrir a métodos terribles, dando pasos hacia la frontera entre el bien y el mal. Hasta que, en un dramático giro final del destino, deberemos decidir si aún se le debe calificar de héroe o hemos estado acompañando a un villano.

martes, 1 de febrero de 2011

Otros Autores: J.E. Álamo


Inasequibles al desaliento, volvemos a inaugurar mes con una nueva entrevista a otro autor que añadir a vuestras listas de lecturas. En esta ocasión se trata de J.E. Álamo (autor con quien comparto ese pequeño exotismo de una partida de nacimiento extranjera), el cual recientemente ha publicado de nuevo con Grupo AJEC la novela de terror "Penitencia", tras haberse estrenado con "El Enviado".


Su carrera aún es corta (empezó a escribir en el 2005), pero ha ido atesorando premios en algunos certámenes literarios (que, según él, le reportaron bonitos diplomas). Y a eso hay que añadirle el éxito al lograr publicar varios relatos (lo que incluye participar en la postrera "Fragmentos de Burbuja"). Así que ya sabéis, cuando encontréis un libro con su nombre en las estanterías no dejéis pasar la oportunidad de descubrir a este nuevo talento.

1. Cuando pensaste en publicar por primera vez, ¿Qué te motivó a hacerlo?
Recuerdo que lo pensé en serio hará cosa de cinco o seis años. Supongo que tenía algo que decir y que creía haber dado con la forma de hacerlo. Ahora me cuesta pensar en no escribir lo cual no deja de ser curioso después de estar 45 años sin hacerlo...

2. ¿Cómo ha sido hasta ahora tu experiencia en el mundo editorial?
Voy a responder desde unas óptica personal sin enredarme en que si hay crisis, deja de haberla, si esto es una jungla o un parque de ocio... No me quejo. Me he llevado algún pisotón por crédulo, pero no me quejo. Destacaría editoriales como Grupo AJEC (gran labor la de Raúl Gonzálvez, su editor, alma mater, etc, etc.), Espiral, que se dedica a esto por amor al arte, y para terminar, a Dolmen y 23 Escalones con los que he trabajado y espero seguir haciéndolo.

Por lo demás, es un mundo complicado en el que hay que andar con los ojos abiertos, pero hay gente muy buena con la que da gusto estar.

3. ¿Dónde buscas la inspiración para tus obras?
A mi alrededor, traspasando los distintos velos de las diferentes realidades que me rodean. En ese sentido, los bares son una autentica mina de personajes y experiencias.

4. ¿Cuál es tu medio favorito? ¿El relato o la novela?
No podría elegir ninguno porque calificaría mi estilo como de novela en relatos o relatos novelados. Una respuesta algo extraña, lo sé, pero me sirve para salir del paso (risas).

5. ¿Cuánto te han influenciado tus estudios y /o tu profesión a la hora de escribir?
No demasiado, creo... Bueno, sí. Tuve dos profesores de literatura maravillosos. Uno fue Don Félix del colegio PP. Escolapios de Getafe; desde 6º de primaria hasta 1º de BUP que nos mudamos a Valencia, no dejó de animarme para que escribiera. Tardé un poco en hacerle caso, pero al final lo hice.

El segundo fue Don Adolfo Villalba de PP Agustinos, Valencia. Fue capaz de transmitirme el amor por la palabra escrita.

6. ¿No crees que actualmente se enfoca demasiado la carrera de escritor hacia la consecución del éxito editorial, sacrificando incluso la calidad literaria?
Las editoriales son negocios que persiguen beneficios. Alguna hay que procura aunar este fin con el de la calidad, pero si tienen que elegir entre calidad y beneficios... Ahora bien, algunas editoriales más modestas sí apuestan claramente por la calidad. ¿Quizás por eso mismo siguen siendo modestas? No, quiero creer que no es así...

7. ¿Tienes alguna rutina diaria para escribir, o te dejas llevar?
Voy a serte muy sincero: intento crearme rutinas, pautas a la hora de escribir, crear esquemas de lo que voy a escribir... Todo inútil. Escribo a trompicones y sin demasiado orden ni concierto. Creo que eso me complica la vida “escrita”, pero es difícil enseñarle trucos nuevos a un perro viejo (risas)

8. ¿Hay algún manuscrito que guardes en un cajón porque aún no lo consideres suficientemente bueno?
Tengo dos que además se van a quedar en el cajón. Les tengo cariño pero he de admitir que son algo, digamos, toscos. Aparte de eso, estoy trabajando en uno con el que estoy disfrutando bastante.

9. Te proponen una novela histórica ¿En qué momento y lugar la ubicarías?
El Renacimiento en Florencia.

10. ¿Qué libro rescatarías a toda costa de tu biblioteca?
Matar un Ruiseñor, La Feria de las Tinieblas, It, La Carretera, El Señor de los Anillos, ... ¡Uf, me pones en un brete!

11. ¿La última novela que has leído y recomendarías?
Dos Coronas de Susana Eevee, El Precio del Barquero de Sergio Mars, Y Pese a Todo de Juan de Dios Garduño, El Circo de la Familia Pilo y Mujer Abrazada a un Cuervo de Ismael Martínez Biurrun... Bueno, tampoco está nada mal Taberna Espectral, una antología de NOCTE (Asociación española de escritores de terror).

12. ¿Qué género literario te gustaría innovar?
La verdad es que nunca me he planteado innovar aunque si eso ocurre, me sentiría bastante orgulloso. Si he de elegir género, me quedo con el terror.

13. ¿Permitirías que adaptasen alguna de tus obras al cine?
Soy un enamorado del cine, que me plantearan esa posibilidad sería... Mira, me faltan las palabras para describirlo.

14. Aparte de escribir, ¿practicas alguna otra disciplina artística?
No, me gusta mucho la ilustración pero no tengo mano para eso.

15. ¿Algún sueño que te falte por cumplir, y puedas confesar?
Sinceramente creo que tengo prácticamente todos los sueños por cumplir en lo que a la escritura se refiere, así que cada paso que doy es un sueño cumplido.